26 jun 2007

Confusión?

Dicen que cada quien se complica la vida por gusto propio, este es mi caso sabía que tarde o temprano caería en esto. Un par de preguntas acabaron con mi estabilidad. Que fácil es acabar con la tranquilidad, apenas hace un par de días me sentía tan a gusto conmigo misma, una conversación que ya necesitaba me devolvió el ánimo, hoy aparece mi pasado y me hecha todo a perder.
Estoy segura de mis sentimientos, sé cuando algo es más fuerte por una persona que por otra y la verdad es que esto no me había dado problemas, hasta el momento en que me empecé a sentir en verdad… sola.
Hace poco más de 7 meses que estoy en esta situación y sí, quizás porque así lo he querido, igual siento y de vez en cuando añoro un beso y un abrazo, afuera hay miles de personas que podrían proporcionar esto en grandes cantidades, el problema es cuando nadie parece ser suficiente.
A veces odio ser tan anticuada, odio creer en el amor y en lo que esto abarca, estuve platicando con este “pasado” el día de hoy, de un tiempo acá se mostraba más interés que el acostumbrado hacia mi, hoy me canse de seguirle el juego, hoy me enfade y le dije lo que pensaba, que me decepcionaba lo que estaba viendo.
Hablamos un buen rato dije las cosas como yo las veía e insistió en que habíamos malinterpretado todo (ambos) me hablaba de un nosotros y yo no lo asimilaba (o prefería no hacerlo) yo sólo contestaba que pensará en las estupideces que se encontraba diciendo, que eso no podía ser… ¿qué contesto? No Lidia, ¿quién dice que no puede ser?, le conteste un: tu y yo… ambos sabemos que las cosas son así ahora, tu decidiste seguir con tu vida y yo con la mía.
Me tope con un “la única persona aquí que se opone, eres tu Lidia, no digas que yo pienso lo mismo”, no conteste pero seguido a esto se vino un “sólo contéstame una cosa… ¿tu quieres estar conmigo?” ¿Y que hice? Me puse a temblar, la verdad es que jamás me pasó por la mente su pregunta, sólo respondí un “¿a que te refieres?” y me repitió la pregunta, cuando no conteste la cambio y me dijo “¿Lidia… tu aún me quieres?”.
Todo se nublo, vinieron a mi cabeza miles de recuerdos, esos días en lo que todo parecía ir bien, cuando vacilábamos y reíamos, cuando todo se acabo por esa absurda discusión y ninguno quiso dar su brazo a torcer, cuando dijimos mejor seamos amigos, con tal de no pedir disculpas o en su caso… perdonar, admito mi error y admito que de haberme plantado el de tal manera a mi, quizás hubiera reaccionado peor, pero siempre he sido una aferrada, aprendí a pedir disculpas después de ello, algo bueno tenía que dejar nuestro rompimiento.
¿Qué si lo quiero? Claro que lo quiero, fue mi primer novio, mi primera ilusión y eso no se olvida… pero no lo amo, le respondí “te quiero, te quise demasiado… pero decidimos acabar con eso y desde ese momento decidí aprender a verte simplemente como un amigo, te adoro lo sabes y lo único que yo quería era que fueras feliz, sé lo maravilloso que puedes llegar a ser, pero las cosas han cambiado”.
Dije la verdad, era fácil decirle que si quería estar con el y ¿de que hubiera servido?, no quiero terminar como con Armando, no quiero estar con alguien por soledad, no quiero estar con alguien y encontrarme pensando en otro cuando lo beso, cuando lo abrazo o hago algún cariño… deseo con toda mi alma el sentir que alguien me necesita, pero igual quiero necesitarle, quiero que me amen, pero no si yo no puedo amar!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como he notado eres bastante joven todos pasamos por eso a tu edad,cuidese y saludos desde chile...

Anónimo dijo...

pues algo bueno salio de todo.. a pesar de como se dieron las cosas al fin aclararon las intenciones de cada uno... a qedado en claro qe aunqe tu busqes solo amistad el no.. y creo qe fue lo mas sensato decir la verdad antes de usar a alguien mas para curar la soledad.. por qe solo saldrian lastimados los 2..

lidiaa... por lo menos bas considerando la idea de abrir orisontes.. aunqe aun no te decidas a realmente ponerlo en practica.. algo es algo.. y cada paso adelante cuentaa..